¿Por qué viajar es tan importante?

La mejor manera de acumular experiencias es viajando, y puede hacer que nuestra perspectiva sobre infinidad de cosas cambie.
Son numerosas las investigaciones que coinciden en enumerar ciertos efectos positivos de viajar:

  • Estimula el cerebro gracias a la novedad y la aventura que supone. Cuerpo y mente se renuevan y se alejan de las preocupaciones, llenando nuestra imaginación de recuerdos que evocaremos en el futuro.
  • Amplía perspectivas y genera una visión más positiva de la vida.
  • Aporta un mayor conocimiento cultural, histórico, geográfico y social, ofreciendo la oportunidad de empaparse de la riqueza de otras culturas.
  • Ayuda a desarrollar habilidades y a generar confianza; un viaje te enseña a conocerte y a revalorarte.
  • Facilita la comprensión y aprendizaje de otros idiomas.

Viajar adquiere especial importancia en el caso de niños y adolescentes. Favorece su desarrollo como personas y la gestión de sus comportamientos sociales; fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, el cuidado del entorno, y les proporciona madurez en sus capacidades resolutivas. También les ayuda a experimentar una mayor independencia, a elevar sus niveles de autoestima y a desarrollar habilidades de destreza y agilidad mental.
Estos beneficios, junto a muchos otros, no son exclusivos de los viajes largos; una escapada corta también puede aportar experiencias muy positivas. Sólo se necesita estar motivado.
 

Efectos que produce el viaje en la salud

Las ventajas de viajar se extienden al campo de la salud. Psicólogos y terapeutas ponen de manifiesto los beneficios que producen el conocer otros lugares y a otras personas:

  • Incide sobre los niveles de estrés, reduciendo la cantidad de cortisol en el cuerpo, y aumenta la sensación de bienestar. Un cambio de entorno tiene efectos positivos en la habilidad mental y física y ayuda a liberar tensiones. Una manera efectiva de combatir el estrés es que el viaje nos ponga en contacto con la naturaleza y nos permita hacer ejercicio y respirar aire limpio.
  • Disfrutar de un periodo vacacional puede aumentar la esperanza de vida.
  • Disminuye las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco en un 50%. Respirar una mayor cantidad de oxígeno hace que la circulación sanguínea fluya mejor y ayuda a superar enfermedades del corazóna la par que mejora el metabolismo.
  • Un buen viaje es nuestro mejor aliado contra la depresión. Muchos psicólogos lo recomiendan a sus pacientes para alejarlos de la soledad y de pensamientos negativos y conseguir que entretengan su mente tanto planeando el viaje como durante el mismo y tras su fin, con los recuerdos y experiencias adquiridas.
  • Las vacaciones familiares, viajes de fin de curso, excursiones… pueden ser muy beneficiosos para la salud y hay que aprovechar al máximo esos efectos positivos, que vienen acompañados de muchas otras sensaciones enriquecedoras.